Tutoría: crónica de una muerte anunciada

Con estupefacción compruebo que es cierta la noticia de El País sobre la supresión de la tutoría en Secundaria en la Comunidad de Madrid para el próximo curso 2011-12. Nuestra Consejería de Educación ha decidido acabar con la hora lectiva de tutoría en todos los cursos de Educación Secundaria Obligatoria (antes el Ministro Gabilondo del PSOE había hecho lo mismo con la tutoría de Bachillerato para poner Religión en su lugar) para que los centros decidan, según sus necesidades, ofertar Lengua, Matemáticas e Inglés. Hasta aquí la información, pincha al final de la entrada para ver las Instrucciones de la Consejería de Educación).

Cuando la LOGSE recogió en su preámbulo y su articulado la importancia y el valor de la tutoría y la orientación como un factor de calidad del sistema educativo, en los centros de Secundaria se establecieron por vez primera en España planes específicos para todo el alumnado (importante matiz)  con tres ejes de intervención: Acción Tutorial, Orientación Académica y Profesional y Apoyo al Proceso de Enseñanza y Aprendizaje. La LOGSE, de cuyos errores prefiero no hablar y sí glosar ahora uno de sus aciertos, establece un modelo de trabajo sistémico entre todo el profesorado tutor junto con el orientador y jefatura de estudios que permitía abordar el hecho educativo desde múltiples perspectivas y, en particular, la tutoría. Este enfoque se aborda desde el trabajo cotidiano en las aulas a través de un eficaz sistema de coordinación y asesoramiento. Siempre sujeto a mejoras, en mi experiencia como orientador desde 1998, la tutoría ha servido para poder encauzar adecuadamente los procesos educativos que se dan en las aulas: gestión de conflictos, aprender a convivir, aprender a ser personas… En ese espacio privilegiado de tutoría, además, hemos trabajado desde la Eduación Sexual hasta la prevención de drogodependencias, pasando por la conciliación de la vida familiar o el tratamiento de los roles en la adolescencia. Como podéis ver, se trata de contenidos muy específicos impartidos en muchas ocasiones con el apoyo de profesionales expertos ajenos al centro que desarrollan estos programas bajo la coordinación del Departamento de Orientación y los propios tutores. Por si fuera poco, en la tutoría, en la hora lectiva, de desarrolla el Programa de Orientación Académico y Profesional, de extraordinaria importancia a partir de 3º de ESO en adelante, incluyendo Bachillerato.

Pero la tutoría es más, mucho más. El profesor tutor, una figura de máxima importancia en el centro educativo, es el contacto directo con las familias y el coordinador de las sesiones de evaluación o reuniones de seguimiento de su grupo de alumnos. Es el tutor, como figura de referencia para familias y los propios alumnos para el centro educativo, quien conoce más de cerca a cada alumno de su grupo y quien hace circular las informaciones sobre su contexto familiar o social que sean relevantes para su proceso de aprendizaje. Además, tiene una serie de obligaciones legales inherentes a su cargo: gestión de comunicaciones con las familias, puesta de notas, gestión de incidencias… En definitiva, un profesor tutor que haga su trabajo con profesionalidad, tiene una enorme y complicada tarea derivada del proceso educativo (gestión de conflictos, emociones, desarrollo de planes, cuestiones administrativas…) que hicieron en estos años pasados considerar que tuviera alguna compensación por un trabajo extra que no está pagado económicamente.

En este mismo blog puedes encontrar más información sobre las funciones del tutor en Secundaria y Bachillerato. Creo que estas funciones se pueden actualizar (pincha en la imagen para verlas todas), pero en ningún caso suprimir mediante la supresión misma del concepto de tutoría y la mera consideración de que todo lo que acontece en las aulas es mera instrucción. Lamentablemente, volvemos a dar un paso de cuarenta años atrás. ¿Os podéis imaginar que en los países nórdicos se suprimiera la tutoría y la figura del tutor? Yo no, pienso que las sociedades avanzadas lo son porque poner en valor algunos aspectos al margen de la situación económica coyuntural precisamente por el convencimiento de que apostar por la Educación es la mejor inversión que puede hacer un país para salir adelante ante cualquier crisis, presente y futura.

No quiero abundar más en argumentos psicopedagógicos sobre la defensa de la tutoría. Sólo pienso en los hijos de esos políticos que ahora deciden suprimir ese espacio. Les haría algunas preguntas:

  • ¿Cómo van a conocer a sus hijos los profesores en el Instituto sin un espacio específico para ello?
  • ¿Cómo van a trasmitir al profesorado cualquier información relevante sobre sus hijos: una enfermedad, una situación social, etc…? ¿Quedarán con cada profesor uno a uno?
  • Cuando sus hijos tengan algún problema de convivencia en clase. ¿Esperan que se resuelva sólo con la aplicación de sanciones? ¿Si no saben quién es el responsable, cómo actuarán?
  • ¿Cómo se articularán medidas para seguir el proceso de aprendizaje de sus hijos? ¿Asignatura por asignatura, sin coordinación ni conexión entre unos profesores y otros?
  • Si sus hijos tienen alguna necesidades especial, ¿cómo harán para que el resto de los compañeros del grupo lo acojan, acepten y quieran? ¿Por generación espontánea?
  • Si sus hijos tienen algún problema con algún profesor. ¿Cómo lo abordarán, se lo dirán al Director?
  • Si es necesario que todos los profesores tomen alguna medida educativa consecuencia del proceso de aprendizaje, ¿cómo esperan que se tome si no existe una figura que coordine las mismas? ¿Esperan que un orientador con una varita mágica «solucione los problemas»?
  • ¿Cómo van a conseguir que sus hijos aprendan contenidos que no son los curriculares pero que les sirven para la vida? ¿Harán en casa ustedes prevención del consumo de drogas o educación sexual, por ejemplo?
  • ¿Cómo les van a orientar para tomar decisiones relacionadas con su vida académica y profesional?

Seguiría haciendo preguntas de algo que sucederá a partir de septiembre. Es muy sencillo: volvemos a un modelo de educación instructivo y anacrónico, en el que sólo se valora la adquisición de contenidos porque se parte de una concepción del alumnado como mentes vacías que hay que llenar, en un contexto en el que la convivencia y las relaciones están dominadas por la aplicación de sanciones en vez de la gestión de los conflictos. Un modelo en el que la autoridad es del profesor y en el que el alumnado debe tener, per se, una motivación para aprender pasivamente materias durante seis o siete horas diarias, preferiblemente sentado en pupitres individuales. Este modelo está sacado de las películas en blanco y negro de una época de España que algunos pensamos superada. Me diréis que me paso porque ahora muchos centros educativos son bilingües y tenemos un Bachillerato de Excelencia, y hay que valorar el esfuerzo del alumnado… Nunca jamás negaré la importancia del esfuerzo del alumnado, esfuerzo que aparece más fácilmente cuando el profesorado motiva y gestione adecuadamente las emociones en las aulas, precisamente en la tutoría de forma específica. Me llama la atención que se tomen decisiones sobre el futuro de nuestros hijos pensando en cómo se tendrán que desenvolver como ciudadanos del futuro y en la Comunidad de Madrid sólo se aprecie el aspecto puramente académico olvidando otras habilidades necesarias para el mundo que está aquí al lado: trabajo en equipo, gestión de conflictos, inteligencia emocional, aprendizaje a lo largo de la vida, uso de las TIC, interacción con los demás, focalización en la solución de problemas… Aunque esto puede aprenderse fuera de la Escuela, en teoría, es allí donde se debería aprender. La tutoría, junto al resto de las clases, es un lugar específico para ello, sin duda. Pero en Madrid tenemos los centros bilingües, faltaría más, es una exigencia que nuestros hijos aprendan inglés, pero sin renunciar al resto.

Ya lo han conseguido. Primero el PSOE y ahora el PP relegan la tutoría a los libros de historia como si de la crónica de una muerte anunciada se tratara. Supongo que estos políticos que toman decisiones alejados de la vida de los centros educativos o no tienen hijos o sus hijos no necesitan de un tutor que les ayude en su proceso educativo. ¡Suerte!

Me hubiera gustado despedirme de vosotros con otra entrada para desearon felices vacaciones. No ha podido ser. En septiembre, os contaré cómo nos adaptamos a la última ocurrencia de nuestros políticos, cómo me lloverán alumnos para que «les arregle sus problemas«. No han entendido que el proceso educativo es complejo, es fruto de múltiples interacciones. Nunca hubiera pensado que se pudiera llegar a esto.

Como decía Groucho Marx, vamos de derrota en derrota hasta la victoria final.

Hasta septiembre!

PD. En twitter, hay varios hashtag #profesoressinEsperanza, #Escuelasinesperanza y #quierotutoria para mover el tema. Si te apetece, ya sabes.

Instrucciones de la Consejería de Educación

Actualización

Sólo unos días después de escribir esta entrada, la Comunidad de Madrid ha publicado una Orden que regula la tutoría. La Orden consagra la supresión de la tutoría grupal y conmina a los tutores a que realicen una tutoría individual fuera del horario lectivo del alumnado. Esta tutoría individual estaría remunerada. ¿Alguien se ha creído que un tutor va a realizar una tutoría individual cuando el alumnado acabe su jornada escolar? ¿Es una broma? Por no reiterar mis argumentos, la tutoría que propone la Orden está basada en el modelo clínico, en la Escuela del Siglo XIX y en un desconocimiento absoluto del hecho educativo. Pero mejor, juzguen ustedes mismos.

 Orden sobre la tutoría del 31 de julio de 2011

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51 comentarios en «Tutoría: crónica de una muerte anunciada»

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  2. No puedo estar más de acuerdo contigo, me enteré estando en Valencia y no daba crédito a lo que estaba leyendo.
    Esperemos que no cunda el ejemplo y el resto de autonomías no vayan por ese camino, pero no estoy muy confiado. Creo que se van a aprovechar de los vientos de la crisis para meter mano en gran cantidad de sitio y seguir jodiéndonos más.
    Un abrazo y sigamos, que por lo menos, encuentren algunas chinas en el camino.

    1. Antonio, al igual que tú, tengo la impresión de que aprovechando la crisis se van a suprimir algunas de las conquistas del sistema educativo. Espero, que al menos, esto nos sirva para comprender la importancia de que la profesionalidad y el buen hacer haga reflexionar a los políticos y ciudadanos antes de tomar decisiones. Es la única forma de evitar medidas como esta.

      Un abrazo

  3. Víctor, lo siento mucho. Ya hemos hablado en muchas ocasiones de las funciones que un orientador desarrolla en un centro educativo -y lo fácil que algunos «profesionales» se lo montan para vivir del cuento- y de la importancia de su trabajo. En una ocasión, me dijiste que si un orientador realiza su trabajo como debe, no hay horas en el día…
    En fin, ya lo has dicho tú todo. Sólo me queda recordar algunas propuestas de los políticos para mejorar la Educación: rescatar las tarimas y volver al usted… ¡Cráneos privilegiados!
    Descansa, desconecta, disfruta…

    1. Lamentablemente, Marcos, creo que la facilidad con la que se ha tomado esta decisión viene de la mano de una falta de profesionalidad de los tutores que no han realizado bien sus funciones. El fondo del problema es que no sólo quienes han tomado la medida, sino muchos profesores, están de acuerdo en que la tutoría es una pérdida de tiempo y que los problemas de convivencia se solucionan con tarimas e imposiciones de autoridad.
      ¿Sería posible que en un hospital se tomaran medidas que nos llevaran cincuenta años atrás sin la aquiescencia de los profesionales?

      Creo que no. En el fondo, muchos estarán de acuerdo con esto.

      Un abrazo.

  4. Me he pasado el año en primaria( interino) realizando una tutoría a media jornada, 18 alumnos con un ACI revienta clases, cinco en apoyo, dos en logopedia, 6 en seguimiento de servicios sociales, tres lumbreras ….
    Ejemplo de un día :entro a las 9 y salgo alas (volando)once……¿?¿Calidad de enseñanza?¿?
    Nunca podrá haber calidad sin la voz del docente( no a los sindicatos entregados y separados.)

    1. Hola Afc, creo que das en uno de los problemas del sistema educativo actual: la falta de dedicación suficiente de los docentes. Realmente, su eres un docente entregado, y no digamos un tutor, te faltan horas para realizar tu trabajo por la cantidad de facetas que éste tiene. Ser tutor supone estar a mil cosas: conocer a los alumnos, sus problemas, sus familias, resolver conflictos, mediar, dialogar… y eso lleva mucho tiempo. Es más fácil y cómodo dar clase de cualquier asignatura y nada más.
      Sin profesionalidad no puede haber calidad y la tutoría (cuando se hace bien) aporta mucha calidad.

      Saludos.

  5. Es increíble como todo lo que sea un apoyo a la educación se lo van cargando. No se trata de defender la categoría de orientador aunque lo seamos sino el espacio que se desarrollaba en las tutorías con el alumnado. Recuerdo mi 3 de BUP en el instituto, si no llega a ser por mi tutor el grupo de iguales hubiera podido conmigo. Una lástima que no se valore el trabajo de la tutoría y más que ahora en las universidades estamos con planes de acción tutorial para los que vienen de grado ya que se considera fundamental que tengan un tutor/a para su desarrollo profesional.
    Enhorabuena por el post, juntando sentimientos y calidad científica.
    Un abrazo y hasta septiembre!

    1. Carlos, afortunadamente tu experiencia en tutoría es positiva y por eso valoras su existencia. Creo que eso justifica su existencia, ya lo sabes. El concepto de tutoría como acompañamiento en un proceso educativo es tan importante que como bien dices, ahora en las Universidades lo adoptan y también en otras profesiones llevan años haciéndolo, aunque es concepto sea algo distinto. Las interacciones grupales hacen que en un centro de Secundaria sea insustituible, pero está visto que no todo el mundo piensa lo mismo.

      Un abrazo

  6. Víctor, creo que aciertas y das plenamente en el clavo. Realmente, me preocupa el tema. Yo siempre he considerado que la tutoría, junto con el departamento de orientación, son los puntales de un centro. Ya comentabas en Sagunto que las cosas pintaban mal…
    Pero, al parecer, los políticos valoran más el papel del docente como «vigilante de niñ@s o adolescentes» que como educador. Que se les pueda ayudar, orientar, fomentar el trabajo colaborativo de los docentes de un grupo, parece no interesar.
    Pienso que han de ser, además de los docentes, los padres han de levantar su voz y protestar contra esta medida, digna de la Ley General de Educación. Si quieren que sus hijos y hijas reciban una educación de calidad, han de entender que la tutoría es imprescindible.
    Y bien, por Balears de momento no dicen nada, pero cuando las barbas de tu vecino veas quemar…
    Suerte, fuerza, y a resistir!

    Ernest

    1. Muchas gracias Ernest por tus palabras, no puedo estar más de acuerdo aunque he de decirte que no me imagino que tomaran medidas de este tipo en otros colectivos porque, sinceramente, es posible que el gremio se les echara encima. Que la medida se haya tomado con el silencio de sindicatos de profesores o con la más absoluta indiferencia de los docentes, en general, nos indica que la realidad dista mucho del valor que tú y yo le damos a la tutoría.

      La calidad necesita, en todo caso, de la tutoría, pero es posible que sin ella, muchos docentes se alegren de esa hora para «perder el tiempo».

      Un abrazo.

  7. Yo siento indignación y una profunda tristeza. La crisis está siendo la gran excusa para una regresión brutal que no parece tocar fondo … Lo de Madrid este curso es sólo el principio.

  8. Yo alucino. La sensación que tengo, por el pdf que adjuntas, es que mediante una norma de rango inferior (circular interna de instrucciones) se cargan otra de rango superior (decreto u orden correspondiente). Me encantaría saber que ocurriría si un centro, debidamente asesorado jurídicamente antes, eso sí, se negara a acatar.

    Pero más allá de las formas, que tampoco sé yo si las he interpretado bien, está el fondo. Esa sensación rancia de que lo que de verdad cuenta es que el profesor explique contenidos, muchos contenidos. Y que el alumno esté calladito y aprenda a repetir lo que le dicen. Qué más da que se forme o no como persona. Esa sensación de que la tutoría es algo secundario, un adornito apropiado para tiempos de lujo, pero prescindible. Esa impresión de que la acción tutorial es inútil en sí misma y que hay que borrarla más allá de su significado administrativo.

    Es probable que, de manera generalizada, la función tutorial se esté desempeñando en esa hora lectiva de forma nada óptima por mucha gente en muchos sitios. Como la dirección, o las jefaturas de servicio, o las direcciones generales. Pero las cosas se arreglan, no se tiran. Se buscan buenos modelos, como el vuestro, y se exportan.

    Probablemente el día que se cobre por desempeño profesional y no por cargo, el día que un tutor preocupado que evidencie su trabajo gane más que un director, el día que la organización educativa se parezca menos al ejército y más a la educación, será un buen día. Este no lo es.

    Lo siento. Por vosotros. Y por nosotros si ganan los que así ven la educación.

    1. Gracias por tu aportación, José Luis. Creo que el final de tu comentario es tan certero que merece la pena empezar por ahí: el día en que cobremos por desempeño profesional otro gallo cantará. No creo que se hubiera podido tomar esta medida si el desarrollo de la tutoría se hubiera estado realizando de forma generalizada con la profesionalidad requerida. Como esto no ha sido así, pues no la cargamos y a otra cosa.

      No sólamente quienes gobiernan sino muchos profesores piensan que la tutoría no sirve para nada, que es una pérdida de tiempo. Por eso es tan fácil quitar algo tan importante: porque es una práctica docente que todavía, tantos años después de su introducción, no se había consolidado.

      Me temo que muchos de los que ahora se llevan las manos a la cabeza contra el PP de Madrid por la medida, no han hecho lo más mínimo para dignificar la Escuela Pública, qué te voy a contar.

      En fin, me preocupa que los que sí han sido buenos tutores han hecho mucho bien a muchos alumnos. Ahora no sé cómo se va a realizar esa función.

      Un abrazo

  9. Siendo que tenéis razón en todo, siento comunicaros que servidora jamás vio ni por asomo una tutoría así.
    Leer el periódico mientras el alumnado hacía sus deberes o pasaba un rato de asueto es lo menos doloroso que me contaron.
    Dejarles solos, más de una vez.
    No tener ni puñetera idea de qué hacer, muchas.
    Entre horas perdidas de alternativa a la religión, que Jesucristo estará revolviéndose de rabia cuando vea lo que se hace en su nombre, y horas perdidas de tutoría, más horas perdidas porque el de guardia sólo hace guardia si es que llega, mis hijos podrían haber hecho los tres primeros años de carrera.

    Si me conocéis bien sabréis que ni de coña apoyaría yo a la espe en nada de lo que haga, pero ojo, que nuestra parte está sin hacer. Los cuatro gatitos lindos de Twitter no son la realidad de la educación pública en España, sea la que sea la comunidá autónoma, nacionalidad o rinrorrango.

    Como anécdota, este curso pasado, 2º de bachillerato, pedí tutoría en octubre, recibí correo electrónico pelotero y falto de información sobre mi hijo en diciembre, a toro pasado; y una especialista que me llamó a capítulo, así se la lleven los demonios, fue una hijadeputa más que una tutora. Tuve que callarme porque en su mano podrida estaba la nota de mi hijo y queríamos salir de allí corriendo, así que o cambian las cosas o por mí en secundaria pueden quitar todos los recreos que quieran. Ojito, que generalizo luego yerro, pero como madre intuyo que más de uno y una aplaudirán la medida. Otra cosa es que no se diga porque no queda guay.

    Y en cuanto a la tutoría en Primaria, que ocupa, o debería, 25 horas semanales, también podría mejorarse mucho, pero al menos allí como no hay horas para que el profesorado prepare sus sesudas clases o corrija sus perfectos exámenes, no quedan más huevos que escuchar a la chiquillería. A veces se hace bien, a veces con el culo, pero se hace.

    Yo sigo proponiendo pelear mejorando la escuela pública a pesar de todo, a pesar de todos. Independientemente de todo lo demás. Y visto lo visto, los liberados sindicales, a trabajar.

    Lo siento, pero las secuelas de 8 años de IES premiado a diestro y siniestro y con alumnado limpio, rico y querido por sus familias, van a tardar en irse de mi alma. Hemos sobrevivido con bien, pero hay niños y niñas que no lo consiguen, y en eso todo el mundo hemos puesto algo. Empecemos por arreglar nuestra parte y luego le arrancamos la peluca a la espe… o aprendemos a votar, que sería otra salida airosa… No olvidéis que la sociedad vota al PP porque quiere orden, limpieza, dineros y que nada se salga de madre, incluida la educación de sus hijos e hijas. Así que tenemos lo que votamos…

    Y a pesar de todo, se puede…

    1. Gracias Lola. Evidentemente, no puedo estar más de acuerdo contigo sobre el desempeño (no) profesional de muchos docentes. Tenemos lo que nos merecemos porque nos hemos ganado a pulso lo que nos viene. ¿Cuántos de los que ahora se rasgarán las vestiduras contra Esperanza son auténticos profesionales desempeñando su trabajo? Creo que una medida como esta sería absolutamente imposible si el colectivo docente fuera más profesional y se tomara su trabajo como algo serio. Evidentemente, el agravio comparativo entre quienes se lo toman en serio y quienes no es enorme pero ambos cobran lo mismo, absolutamente lo mismo.
      Desgraciadamente, lo que les ha ocurrido a tus hijos le está pasando a mi hija en la ESO que, curiosamente, me soltó un Biennnn cuando le dije que suprimían la tutoría. Ella, en su espontaneidad, me dijo: mejor, porque no hacemos absolutamente nada.
      La experiencia de tus hijos, la de mi hija, las de tantos otros, pone en tela de juicio la vagancia, la falta de profesionalidad, la desidia de muchos docentes, demasiados, aunque ello no justifica que la tutoría desaparezca, más bien serían esos docentes los que deberían ser evaluados y, porqué no, expulsados del cuerpo si no hacen bien su trabajo.

      Lo de Primaria es para revisar porque la necesidad de hablar de los chiquillos es permanente (también en Secundaria pero les domesticamos a base de tenemos horas y horas sentados escuchando). En Infantil y Primaria, todas las horas son de tutoría porque en cualquier momento sus emociones salen a la luz y las gestionáis en el momento, faltaría más.

      Una pena, por los alumnos que no tendrán en sus tutores una buena referencia y no tendrán, por sí mismos, de las herramientas indispensables para salir adelante… ¿o sí?

      PD. Los liberados sindicales, a currar desde ya, por su puesto.

    2. Hola Lola. De acuerdo en todo en tu comentario. En que muchos profesores pasan de la hora de tutoría…seguro. Y en que no se puede generalizar,también. Como tutor, me curro tela las tutorías, y creo que es una parte fundamental de la educación en valores que damos en los colegios. Y si se hace bien esa hora de tutoría, como dar bien una hora de Matemáticas,supriéndola estamos cargándonos algo muy importante en la formación de nuestros alumnos, si se hace bien, claro. Y por cierto, ahora en Madrid, y como no cambie mucho las cosas, Lola, en Andalucía tenemos esto en un año… saludos 😉

  10. Poco se puede añadir a la entrada de Víctor sobre el tema: muy de acuerdo en la necesidad de la tutoría en la educación obligatoria y en bachillerato. Quitarla, efectivamente, nos retrotrae a una visión empobrecida de la educación, que se convierte en instrucción. Creo que lo necesario habría sido potenciar la tutoría, reconociendo su valor a nivel laboral y educativo, incentivando que los tutores realicen dicha tarea de manera competente y ajustada a las circunstancias de sus alumnos y del centro. Por otra parte, los desmanes denunciados por Lola Urbano en cuanto a la dejadez de bastantes tutores son conocidos. Hijos de amigos míos también han sufrido la desidia o el desinterés de algunos profesores de secundaria, encargados de tutorizarles. Pero esas malas prácticas no merman la importancia de la tutoría; en vez de insistir, desde la inspección (el hombre o la mujer invisible) y desde la dirección en que se realice efectivamente lo prescrito para esa sesión, se opta por suprimirla. Esta medida es coherente con la visión retrógrada y obsoleta que de la formación tienen los gobernantes madrileños. Si no estoy mal informado, también quieren suprimir los centros de formación permanente del profesorado (¿para qué quieren formarse? ¿para dar clase?) y, como ocurrencia, recuperar la tarima en las aulas (¡qué tiempos aquellos! ¡Pocos alumnos, pero buenos!) Quizás lo más preocupante es que muchos docentes en secundaria, profes de mates, de inglés o de biología, se encogerán de hombros cuando en septiembre se enteren de la noticia, porque en vacaciones, no van a consultar el boletín oficial, venga vamos.

    1. Gracias Salvador. lo más preocupante es la indiferencia con la que muchos docentes acogieron la tutoría en el principio para odiarla después debido al trabajo extra que supone. Como una derivada del sistema, con los años, la función tutorial se va dejando al margen conviriténdola en una pérdida de tiempo para los alumnos y la carga que hay que sobrellevar como se pueda, para los profesores. La realidad es esa.
      Sin embargo, he vivido también lo que cuento en el post. He trabajado codo a codo con mis tutores y les he facilitado todo mi saber y apoyo para realizar bien su función. Cuando hemos trabajado en equipo, los alumnos nos lo han agradecido y sus familias también. Eso ahora se perderá, no podremos llegar a todos los alumnos y habremos dado un paso atrás importante.

      Un cordial saludo

  11. No apoyo esta medida (la de eliminar la hora de tutoría) en los casos en los que los profesores tutores han estado utilizando esta sesión para trabajar con el alumnado diversos temas educativos, y me apena que paguen justos por pecadores pero, seamos realistas, sin ser tan «dura» como Lola, también creo que no se ha aprovechado debidamente en muchos casos.
    Cuando me comentaba Isabel (@Isabel_Ruiz) en twitter el asunto de la gestión de las emociones, enseguida le contesté que no concebía una única hora para gestionar las emociones, por ser la hora llamada «tutoría»ni que fuese competencia exclusiva del tutor.
    En resumidas cuentas, tutoría SÍ para trabajar temas transversales, debates programados, etc. y con un fin; tutoría NO como hora para hacer deberes y/o pasar el tiempo.
    Que levanten la mano los centros que trabajan un plan tutorial diseñado y coordinado por el profesorado y en cuántos la hora de tutoría es un tiempo muerto que se organiza a criterio de cada tutor.

    Por otra parte, respecto a la desidia, no hay que achacársela a la hora en cuestión sino a la persona y a la razón de que muchos profesores no tienen muy claro a qué tienen que dedicar esa hora aparte de charlar con el alumnado.

    ¿Se puede afirmar que la única razón de dicho recorte es económica? Pregunto.

    1. Hola Paki, gracias por tus palabras. Estoy de acuerdo contigo aunque si te parece que muchos tutores no han realizado bien su trabajo imagina cuántos profesores saben gestionar las emociones del alumnado. Sin el espacio específico para ello, no creo posible que, salvo excepciones, se puedan gestionar como nunca se han trabajado los temas transversales en la educación, como tantos otras cosas… respondo a tu pregunta. La razón de la supresión de la tutoría es ideológica pero sobradamente justificada por nuestra desidia profesional. Nos lo merecemos (no nuestros chavales).

      El problema de fondo es que esto empieza a ser una academia donde el alumnado va a escuchar unas clases de asignaturas, el profesorado explica a quien le interesa y del resto nadie se preocupa.

      Yo no quiero una Escuela así.

  12. Corren malos tiempos…
    Una vez más se pone de manifiesto que nuestra administración educativa no es capaz de llevar a la práctica lo que tanto predica: la importancia de la educación de nuestros niños y niñas es prioritaria.

    Pero tenemos lo que tenemos: una casta política que usa la educación como arma arrojadiza, moneda de cambio o titulares de panfletos según lo conviene; unos sindicatos que no pintan nada con unos liberados que no pisan los colegios ni las aulas, y son como fantasmas; una buena parte de compañeros que vive esta profesión como su seguro de vida pero sin pizca de pasión y, ni siquiera vocación…

    Por desgracia, coincido con el comentario de Lola: es la cruda realidad. Seguro que hay muchos compañeros que se alegran de que les quiten el «tostón» de la hora de tutoría, esa que nunc supieron como rellenar… y

    Yo soy tutora de bachillerato desde hace catorce años. Ya nos quitaron la hora de tutoría. Nunca me la pagaron. Sin embargo sigo ejerciendo de tutora: en los descansos, en mis horas de clase, en las horas libres… Sigo teniendo, a veces a duras penas, entrevistas con casi todos mis alumnos y alumnas, atiendo a los padres que lo solicitan, pido autorizaciones para las salidas, mando cumunicados si es necesario, llevo un pequeño registro de la evolución de los chavales y llevo otro registro de todo lo anterior porqué así me lo exigen los de la dichosa «calidad»- ¡ja! ¡calidad educativa! pero eso merece otro post- entre otras labores menores. ¿Porqué cuento esto? porque después de unos años «sin tutoría» en bachillerato se demuestra que es IMPOSIBLE prescindir de la tutoría. En la práctica no las tenemos que ingeniar, a pesar del horario, para poder tenerla. Aunque para nuestros inteligentes políticos seguro que demuestra lo contrario: a estos se la quitamos y no ha pasado «nada» ¡ainssssssssssssss!!

    1. Gracias Charo, lo que es imposible es prescindir de buenos tutoras, como tú, que has comprendido el valor que tiene la tutoría aunque no haya tiempo específico en el Bachillerato para realizarla. En mi IES pido a los tutores de Bachillerato que tengan, al menos, un par de entrevistas de diez minutos con todos sus alumnos a lo largo de todo el curso y algunos tutores no lo hacen.

      Nada justifica mejor tomar una medida como esta que muchos tutores hayan hecho de su capa un sallo. Como cuentas en tu comentario, realizar las tareas de un tutor te lleva tanto tiempo, que muchos huyen como un nublado de la tutoría…

      Desgraciadamente, muchos tutores no son como tú y cuesta «convencerles» para que hagan su trabajo. Te imaginas que tuviera que convencer a un médico de familia para que escuche a los pacientes y pase la consulta en condiciones. Nos imaginamos que tuviéramos que convencer a un arquitecto de lo importante que es que sea preciso en sus cálculos al diseñar un edificio…

      Sinceramente, aunque creo que a los políticos no les interesa que mejore la Educación, creo que a muchos profesores les interesa mucho menos.

      un abrazo

  13. Por otra parte comprendo las quejas del profesorado, indignado en muchísimas cuestiones. ¿Qué camino queda si no es el de quejarse? Y, a pesar de todo ¡para el caso que se nos hace!

  14. He dejado pasar días porque como maestra de infantil, por convicción, me gusta ver que se opina en las etapas siguientes.

    Tengo por destino un centro integrado en el que coexistimos las tres etapas educativas y aún compartiendo algunas observaciones …quiero abrir una línea que he comprobado con nuestros colegas británicos y con profes de la tan traida y llevada Finlandia en un Comenius.

    Cuando un profesor no sabe que hacer o no hace lo que se supone que tiene que hacer…se invierte un erario público en figuras que tienen como obligación velar para que eso no ocurra…jefes de…inspectores de …, centro de formación…, Consejeros de…

    Cambiar una tutoría porque la práctica de fulanito o menganito mo es la idónea es no haberse puesto las gafas de cerca, que para legislar parece que van con el pack del puesto porque no se ve mucha cara joven…

    La inspección británica ha acambiado su dura y famosa inspeccción OFSTED…durante una jornada escolar de Secundaria acompañan a un alumno «con problemas» para ver como ha sido atendido durante ese día y para conocer que tipo de medidas y que tipo de acciones tutoriales de adoptan con él.
    ¿Os imagináis este inspección en la que toman nota hasta del número de tus zapatos en un aula de nuestros institutos?

    Harina de otro costal sería saber las razones por las que han adoptado este tipo de medidads pero no tenéis mas que recordar sus atentados y quienes fueron los «cabezas pensantes»

    Y sin irnos de España ¿que ofrecen los centros privados de «élite» en su propaganda? Un tutor que le acompañará duante su escolaridad y que ….

    Os recomiendo esta entrada de un profesor que ha ido pasando por los distintos tramos de nuestra escuela pública y que se adhiere a las reflexiones de Victor
    http://miguelsola.blogspot.com/2011/07/pues-claro-que-quierotutoria.html?spref=tw

    Maestra por convicción y orientadora por formación QUIERO QUE EXISTAN LOS TUTORES hasta en la Universidad.

    1. Muchas gracias por tus palabras, creo que son de una gran lucidez. Cuando el foco se pone en las medidas que se toman con los alumnos sobra lo demás. Me parece la forma más adecuada de ver realmente lo que se hace en la Escuela.
      Por otra parte estoy de acuerdo contigo: que se hagan mal las cosas no justifican que no se deban hacer sino que quienes las llevan a cabo las hagan bien. No me imagino que se dejara de realizar una operación quirúrgica determinada que da resultados porque un puñado de médicos la realizaran mal. Serían los médicos quienes deberían replantearse su trabajo, ¿no?
      Aprovechando que el Tajo pasa por Valladolid nos cargamos la tutoría y lo que haga falta. Nunca la crisis ha sido mejor excusa para cargarse la Educación.

  15. Hola Víctor,

    En primer lugar, enhorabuena por tu enorme aportación a la orientación a través de tus blog (te acabo de enlazar en el mío, humildemente porque está recién empezado).

    Y después pensar en voz alta dónde vamos a llegar con todos estos recortes… en Torrejón pasamos de 3 aulas de enlace, a una. Nos han suprimido a casi todos las plazas de PTSC. En mi centro pasamos de un profesor de compensatoria (cuando necesitábamos uno y medio), a medio; y tanto lo del PTSC como lo del profe de compe, a traición, comunicándolo todo el 30 de junio para no dar tiempo a ninguna reacción. Además, en los cursos donde haya ACNEE el año que viene no baja la ratio directamente, sino que se valorará si baja o no. Y ahora suprimen las tutorías.

    No vamos a la Ley de Educación del 70, que en ella tuvimos una buena formación y CON TUTORÍA.
    No sé realmente dónde vamos y me inquieta. Pero deberiamos pensar que hace muy muy poco estuvieron a punto de suprimir los EOEP y no lo consiguieron.

    Ojalá seamos capaces de reaccionar.

    Un saludo y gracias por tu trabajo

    1. Gracias por tus palabras Nuria. De los recortes no quiero hablar en exceso porque creo que sobran muchos profesores, realmente, muchos malos profesores naturalmente. El hecho de que haya un número determinado, desde mi humilde opinión, no garantiza una calidad del sistema. Los números no son significativos por sí mismos sin un análisis más profundo. Por eso, de forma intencionada, no ha hablado de los recortes en el artículo y eso que en mi centro hemos perdido en dos años el segundo orientador, un PTSC, dos profesores de apoyo… En ocasiones, las pérdidas han sido sensibles; en otras, totalmente acertadas. Ya está bien de pagar el sueldo a gente para que haga casi nada, pero eso es políticamente incorrecto.
      El debate sobre la calidad del sistema, el acceso del profesorado al mismo, la evaluación docente… son otros prismas.
      Si tuviéramos un modelo educativo inclusivo, muchas de las figuras de las que hablamos no serían imprescindibles, al menos como las conocemos ahora mismo.
      En fin, que me preocupa la tutoría, no porque todos los tutores que he conocido sean buenos sino porque creo que es un derecho de los alumnos y las familias. Ese es mi enfoque. Y como todos los derechos, hay que pelearlos, desde luego.

      Un saludo

  16. ¿Jefes, inspectores… velando por qué?
    ¿Vosotros y vosotras, profesores, conocéis a vuestros inspectores, (por poner un ejemplo)? ¿Sabéis a quién recurrir ante un problema?
    Los profesores estamos solos, en mi opinión, la Administración no nos acompaña, ni nos orienta, ni nos ayuda, ni vela por nosotros ni por nuestro trabajo ¡menos mal que nos asesoramos entre nosotros!
    Perdonad que me broten palabras de indignación. Lo siento por las personas que piensen que nos quejamos demasiado; en mi opinión es todo lo contrario: nos quejamos demasiado poco y no estamos lo suficientemente unid@s cuando realmente hace falta pues, de lo contrario, se conseguirían más cosas y mejor.

    Víctor Cuevas en el cuadro azul de twitter que has insertado, en vcuevas del interior sale: «That page doesn´t exist!»
    Así que eso…

    1. La Administración educativa es un desastre pero es la administración. No es que defienda a los inspectores sino que me gustaría que hicieran bien su labor porque creo que es necesaria. Los profesores tenemos una gran capacidad de fagocitar cualquier cambio y asimilarlo a las prácticas que desarrollamos sin solución de continuidad, de modo que no llegan a plasmarse realmente las innovaciones o evoluciones del sistema. La tutoría es un buen ejemplo de ello:¡¡¡¡¡sacaron libros de texto de tutoría!!!! Una buena idea mal llevada a la práctica por tantos tutores que acaba siendo suprimida (con gozo) por la Administración. Ese es el problema. Alguien debería garantizar que la tutoría, como derecho del alumno y sus familias, se lleva a cabo y ese alguien, debe ser, el inspector o el jefe de estudios.
      Respecto a estar unidos, realmente, he visto durante años celebrar al profesorado no ser tutor así como algunos tutores a los que les han faltado horas para desarrollar su trabajo, ante la indiferencia y desidia de la Administración. ¿La solución es suprimir la tutoría? Pienso que no.

      Un saludo

  17. El problema se solucionaría si no se hicieran diferencias entre tutores y no tutores. Tod@s tutores/as y asunto solucionado. Tutorizar al alumnado sería asunto de cualquier profesional docente pues colaborando entre todos, la labor se realizaría mejor. 😉

    1. Gracias por la observación, Paki, efectivamente, si no hubiera distinciones todo sería distinto pero lamentablemente las hay porque no todos los profesores tienen esa función como propia. En teoría, cualquier profesor debería ser capaz de ser un tutor independientemente de su función concreta. Todavía estoy por verlo.

  18. Hola Víctor. Antes de nada me estreno en tu blog, y debo felicitarte, magnífico trabajo.
    Creo que esta medida es totalmente errónea. Eliminamos una parte importante de la educación en valores que damos los tutores y de coordinación con nuestro grupo de clase. ¿Para qué?, pues creo que para mejorar nada.
    Saludos.

    1. Hola Alejandro:

      El 30 de julio han publicado una nueva norma en la que se dice que la tutoría es importante y bla, bla, bla pero que no es lectiva, así que los tutores (que recibirán un complemento económico por serlo) tendrán que hacer la tutoría en una hora complementaria y de forma individual. Persiste el error de considerar el aprendizaje como un acto individual y, por tanto, también la tutoría. Una barbaridad que no se explica bajo ningún criterio científico. El aprendizaje es un acto individual pero que se desarrolla en un contexto social, el del grupo. Lo otro son clase particulares.
      Un saludo

      1. Totalmente cierto lo que dices, Víctor, sobre que aprender es un acto social. Que han capado con ese enfoque. En ese sentido, si se os ocurre cómo podemos conectar tutores y alumnados (el mío, p.ej., el que tenga el curso que viene) con los vuestros, para darle un sentido social y llevar a la red lo que no dejan que suceda de modo presencial, házmelo saber. Me da igual que sea algo ya verificado que una línea de trabajo por probar y descubrir.

        110% disponible para vosotros. 🙂

        1. Hola José Luis quiero darte las gracias por tu magnífica disposición y por buscar alternativas. Efectivamente podemos saltarnos las barreras físicas de las aulas pero el problema radica en disolver el espacio grupal para trabajar los contenidos de la tutoría. Eso no se puede llenar, entiendo, con espacios virtuales aunque en algunas circunstancias pueda funcionar. El momento presente, los conflictos os situaciones cotidianas requieren la presencia del tutor en el aula en el momento preciso y, ahora, no sé cómo se va a llevar a cabo.

  19. Cuando he dicho que todos los profesores y profesoras debían ser tutores/as, es porque lo pienso en serio. Cualquier profesor o profesora, independientemente de la sesión y de la labor que desempeñe, debería tener la responsabilidad del siguimiento de un grupo o de determinad@s alumn@s. La capacidad de ser tutor o tutora a un profesor se le presupone como profesional de la educación que es y si no fuese así habría que tener en cuenta esto para la formación ¿no?
    En cualquier caso es mejor que exista más de un tutor para cada grupo que ninguno.

    No obstante, una observación ¿se deduce de la eliminación de la sesión dedicada a tutoría que desaparezca la figura del tutor? Si no es así, la cuestión que se plantea es cómo y cuándo porque uno de los problemas que surge siempre es la falta de tiempo para lo esencial.
    Quienes han decidido eliminar esa sesión de un plumazo, no sé que otras alternativas presentan, si es que se presentan ¿o se deja a criterio de cada centro?

    Mi punto de vista es el siguiente: para que las cosas funcionen mejor se ha de funcionar en equipo. Eso es, al menos, lo que se está defendiendo en todos los ámbitos; por tanto, serían más eficaces equipos tutoriales que coordinasen las acciones sobre determinados grupos o alumnado concreto. Un equipo de tutores en acción porque el alumnado es responsabilidad de todos y cada uno de los profesores que incide en un grupo, sea de inglés, de lengua o de educación física, por poner algunos ejemplos. (Hablo como profesora de primaria )

    Me parecen más eficaces, pues, las tutorías compartidas por dos razones: todos los profesores se sienten totalmente implicados en la evolución y problemas de un grupo concreto y, existe mayor coordinación y colaboración entre tod@s ell@s.

    El colmo de los colmos fue, creo ,cuando se incentivó, en la CAV, económicamente a los tutores , suponiendo esto, al menos en primaria, muchos problemas entre profesores.

    Considero que no deberían adoptarse medidas que supongan desequilibrios y diferencias así entre el profesorado pues no trabaja menos un profesor no tutor, ni debe recompensarse esa labor en primaria porque es obligación de todos y todas velar por nuestro alumnado.

    Lo dicho, todO/As tutores.

    PD.: Es posible, compañer@s, que desvíe un pelín el tema hacia mi etapa, espero que lo entendáis y, en su caso, lo disculpéis.

  20. Dice Víctor:
    «he visto durante años celebrar al profesorado no ser tutor así como algunos tutores a los que les han faltado horas para desarrollar su trabajo, ante la indiferencia y desidia de la Administración. ¿La solución es suprimir la tutoría? Pienso que no.»
    La pregunta es otra: Si la desidia y la indiferencia es de la Administración ¿por qué se suprime la tutoría, y se adoptan medidas que afectan a lo profesores (siempre se la toman contra nosotros que somos los que trabajamos duramente en los centros) ¿Por qué la crisis siempre afecta a los mismos?

  21. He estado leyendo las Instrucciones de comienzo de curso en el blog de @Jmorsa http://jmorsa.wordpress.com/2011/07/25/vlog-02-profesoressinesperanza-los-recortes-de-la-senora-aguirre/
    y lo que leo es lo siguiente: «Ni las horas de tutoría ni las de jefatura de departamentos didácticos o extraescolares tendrán consideración de HORAS LECTIVAS.
    Esto ¿qué significa?
    ¿La sesión de tutoría hay que realizarla fuera del horario lectivo pero hay que realizarla?
    ¿O deja de realizarse porque no existe en el horario lectivo?
    En caso de ser lo primero ¿se van a publicar instrucciones con el fin de aclarar cuándo y de qué manera organizarla?

    Recortes y más recortes para el profesorado ¿y los recortes que afecten a polític@s y otr@s? ¡A ver si definitivamente salimos de la crisis! 🙁

  22. Por cierto, sigue sin funcionar el enlace a twitter de @vcuevas del cuadro que tienes insertado en la segunda columna: «That page doesn’t exist!» ¿Qué se pretende enlazar?

  23. Otra cosa, Víctor.
    Has dicho en uno de tus comentarios: «creo que la facilidad con la que se ha tomado esta decisión viene de la mano de una falta de profesionalidad de los tutores que no han realizado bien sus funciones»

    Ante esto me pregunto, si esos profesores no han realizado bien sus funciones por falta de profesionalidad o por la razón que sea ¿dónde han estado los orientadores, jefes de estudio y/o Inspección que han de, los primeros asesorar, los segundos supervisar y los terceros…?

    Y es que, por lo que veo, siempre siempre caen todos los marrones sobre el profesorado ¿La responsabilidad no es compartida?

    Tú mismo reconoces, Víctor, y también lo menciona Marcos que si los cargos mencionados realizasen bien su trabajo, les faltarían horas ¿no? Pues en este asunto debían haberlas empleado a fondo, creo, o deberían emplearlas, teniendo en cuenta que el alumnado es lo prioritario, para que esa medida que ahora afecta a vuestra comunidad, no se aplique en otras y de rebote a primaria también (tratándose de esa razón)
    Y teniendo en cuenta que, como también has mencionado, los tutores de por sí ya están saturados/as con un sinfín de labores de obligado cumplimiento ¿no crees que necesitan ayuda/asesoramiento REAL y EFICAZ para facilitarles sus tareas?

    Con esto no pretendo excluir la posibilidad de existencia de profesorado que pase de todo (asesoramientos y propuestas para tutoría) y haga de su capa un sayo.

    Cordiales saludos

    1. Hola Paki, gracias por tus comentarios que intento contestar. Efectivamente, como dices, cualquier profesor debería realizar funciones educativas en sus clases pero eso no significa que sean tutores. El tutor es una figura específica que requiere una formación especial, una dedicación especial y un tratamiento especial por las funciones que desempeña. Existen muchos modelos para el desempeño de esta función, incluyendo la tutoría compartida, cuando estamos delante de grupos de alumnos con especiales dificultades. Es precisamente por la condición social del aprendizaje por la que se hace imprescindible una tutoría del grupo y no exclusivamente una individual. Las funciones del tutor, además, no acaban con el alumno sino que continúan con la familia y el resto del profesorado…
      Otra cuestión distinta es si realizan bien o mal sus funciones, como si el profesor de ciencias o música enseña bien o mal, eso es otro tema. Al igual que si el Jefe de Estudios o el Orientador desempeñan adecuadamente sus funciones. Cuando dije que la facilidad de la medida puede estar amparada en una mala profesionalidad quería hacerme eco de cómo la Administración aprovecha una disfunción del sistema para quitarla de en medio en lugar de hacer que ésta se desempeñe adecuadamente. Si la tutoría es imprescindible y funciona mal no hay que suprimirla, hay que hacer que funcione bien.
      Por último, decirte que la disposición de la CAM sobre la tutoría dice que los tutores deben realizar su trabajo de forma individual en horario NO LECTIVO, es decir, cuando no hay clases… Cualquiera que haya estado en un centro de Secundaria sabe que eso es imposible por la sencilla razón de que el alumnado se va a su casa cuando las clases acaban (piensa que en mi centro dos días a la semana acaban a las 15,30 horas las clases y el resto a las 14,30, por ejemplo) porque no les van a sacar de ningún aula para hacer esta función ya que están en horas lectivas. Así que lo más probable es que la tutoría no se haga y ahora los tutores cobren más por no hacer nada: ¡¡fantástico!!

  24. Hola Víctor,
    Se agradece el intento 😉

    Conozco cuáles son las funciones de los tutores y tutoras en Infantil, Primaria y Secundaria pues he desfilado por las tres etapas y porque, además, están claramente reflejadas en las diferentes Resoluciones que publica el Departamento de Educación anualmente:

    Infantil y primaria (2.7.2)
    http://www.hezkuntza.ejgv.euskadi.net/r43-573/es/contenidos/informacion/dic1/es_2041/adjuntos/organizacion_curso_2011_2012/infantil_primaria_definitiva_c.pdf

    Secundaria y FP (2.9.2)
    http://www.hezkuntza.ejgv.euskadi.net/r43-573/es/contenidos/informacion/dic1/es_2041/adjuntos/organizacion_curso_2011_2012/secundaria_definitiva_c.pdf

    Entiendo lo que dices de la dedicación pero, en cuanto a la formación, he de decirte que, aunque he sido tutora casi siempre, no he recibido formación especial que no haya sido mi propia experiencia.

    Saludos

  25. Magnífico post!! Nos aterra pensar en que podamos seguir dando pasos atrás en lo que a educación se refiere. ¿Cómo podemos dar pasos hacia atrás si no conseguimos dar ninguno hacia adelante?.
    Os animamos a que todos aquellos que, como tu, creéis en otro tipo de educación, la sigáis defendiendo, a pesar de las zancadillas que ponen.

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