Errores del sistema (educativo)

Error del sistema

Vuelvo a reencontrarme con mi blog para hablar de algunos errores estructurales del sistema educativo que no se están abordando en el debate actual sobre la reforma educativa en España. Ya he hablado en otras entradas sobre aspectos concretos de la LOMCE que considero erróneos y hoy quiero plantear aspectos que no se van a cambiar y, por tanto, van a seguir lastrando nuestro sistema educativo en los próximos años. Sirvan como autocrítica y como reflexión, fruto de mi propia experiencia personal exclusivamente.

El currículo

Estamos enfocando el debate sobre la reforma educativa sin entender que el contexto de la institución escolar ha cambiado, que la sociedad de hoy no es una sociedad industrial en la que la Escuela tenía un papel de formación y selección del alumnado para ocupar un determinado puesto en la escala social y económica. En esa sociedad, un currículo cerrado, rígido y perfectamente estandarizado aseguraba unos saberes que después servirían para unas profesiones u oficios determinados. Antes de entrar a la Escuela sabíamos que podríamos hacer después, qué puesto en la escala social podrías alcanzar en función de tus estudios. Si estudiabas a, entonces trabajarías en a.

Sin embargo, hoy día nada es como antes. Se está ignorando la diversidad de la sociedad actual en los aspectos económicos, sociales, culturales, políticos… no vivimos ya en la época de la sociedad industrial. Esa época terminó. Por tanto. en currículo en la enseñanza obligatoria debe responder, en primer lugar, a los retos de la sociedad actual pero, en segundo lugar, tener miras para la sociedad que vendrá en el futuro. Debe ser un corpus de saberes generales que permitan a los alumnos saber lo mínimo de nuestra cultura, tradición y mundo en el que vivimos y, a su vez, les dé habilidades generales para que puedan adaptarse al cambiante entorno en el que van a desarrollarse como personas y puedan aprender a lo largo de su vida.

Dicho esto, un buen currículo debería tener como piezas angulares a las humanidades (lenguas, literatura, geografía e historia), a las ciencias experimentales, a las matemáticas, a las artes (incluyendo música, educación plástica) y la educación física o el deporte. Creo que el núcleo debería ser ese,  adaptado, desde luego, a las edades de los alumnos y a cada comunidad autónoma, que aporta una especificidad notable. A partir de ahí, toca enriquecerlo y mejorarlo y me resisto a sugerir con qué porque daría una amplia autonomía a cada centro para ello. Un centro podría hacer del teatro algo importante, mientras que otro podría decantarse por el cine, por poner un ejemplo. El debate sobre qué horas debe tener una u otra área es harina de otro costal porque la fragmentación de áreas/materias es uno de los graves problemas que arrastramos desde hace años. Parcializar el conocimiento está bien en la Universidad, pero en Infantil o Primaria, los saberes pueden ser integrados. También en Secundaria. De las TIC no hablo, son meras herramientas para aprender.

Entonces, ¿cómo organizar el currículo?

Si algo no funciona, hay que cambiarlo

La organización tradicional del currículo segmentado en materias no funciona. Prefiero la integración en ámbitos de experiencia o ámbitos del saber. Cuando la LOGSE introdujo el concepto de áreas de experiencia en Infantil dio un enorme avance que estamos perdiendo a pasos agigantados para volver a caer en lo de siempre: separar saberes. El aprendizaje en ámbitos de experiencia en vez de en áreas sería un avance enorme pues daría la posibilidad de interrelacionar conocimientos y experiencias, acercándonos a cómo aprendemos de forma natural. Naturalmente, detrás de un ámbito de experiencias hay experiencias, es decir, no aprendizajes meramente teóricos, memorísticos y abstractos, sino aprendizajes vinculados al hacer. Creo que primero tenemos que hacer antes de poder aprender. Un ejemplo del absurdo al que hemos llegado es el de tener que saber de memoria las reglas de un deporte en vez de practicarlo y aprenderlas mientras lo practicas.

La teoría vs la práctica

En el fondo, detrás de mi crítica subyace la práctica enormemente extendida en el sistema educativo de separar teoría y práctica, donde se supone que la teoría la explica el profesor a un alumno pasivo que después debe practicar para verificar que sabe la primera. Alumnos que suspenden porque no saben la teoría; alumnos que suspenden porque no saben la práctica. Superar esta dicotomía es imprescindible para situarnos en un nuevo contexto de enseñanza. Ken Robinson lo explica muy bien, a propósito de la creatividad y cómo en la Escuela ésta brilla por su ausencia. La Escuela es anacrónica, dice. No le falta razón.

Los libros de texto

Lo reitero una vez más: los libros de texto son un freno enorme al aprendizaje, un material innecesario, obsoleto y vinculado a la metodología expositiva tradicional. Se presentan como única fuente del conocimiento, obviando la potencia de otras fuentes de conocimiento en la era de las sociedad de la información. Que el profesorado use distintos libros como guías didácticas es necesario. Usar el libro de texto como única herramienta de enseñanza en el aula, un atraso. Este es uno de los puntos concretos que más frenan el avance de nuestro sistema educativo y que inexorablemente hacen que muchas clases sean absolutamente aburridas. ¿Cuántos profesores siguen leyendo el libro en clase?

Metodología expositiva

Casi va de la mano de lo anterior. La metodología expositiva (necesaria en situaciones determinadas) no puede ser la única referencia metodológica en el aula. Su uso excesivo nos ha llevado al más absoluto de los aburrimientos. Estar siete horas seguidas, con uno o quizás dos descansos de quince minutos, escuchando a profesores de diferentes materias es insoportable e insufrible, como ocurre en un instituto, por ejemplo. Ninguno de los que somos profesores aguantaríamos una semana sometidos a clases magistrales si tuviéramos la opción de levantarnos de nuestros asientos. Nuestros alumnos son rehenes de una metodología vinculada a una concepción de la enseñanza transmisiva en el que el profesor es el poseedor del saber y el alumno no tiene conocimiento alguno y debe recibirlo del profesor, adoptando un papel mayormente pasivo. ¿Por qué nos empeñamos en que aprender sea aburrido?

Aulas-jaulas

Muchas de las aulas de los centros educativos se convierten en jaulas. De esas maravillosas aulas de Infantil, llenas de colorido, rincones, de vida… a las impersonales aulas de Secundaria, tristes, frías, vacías. Pero no quiero hablar de lo bonitas o feas que son las aulas, desde luego que en un ambiente agradable las experiencias de aprendizaje son mejores; quiero hablar del concepto aula como espacio reducido donde exclusivamente se da el aprendizaje. Los alumnos en su jaula. Hemos perdido con los años a la comunidad como lugar de aprendizaje, a los espacios urbanos o rurales, al huerto, al parque del barrio, al río, mar, montaña, granja o mercado. Sólo usamos el aula-jaula.

 Los exámenes

Confundir evaluación y examen es uno de los problemas genéticos del profesorado. No sabemos evaluar de otra manera que no sea poner un examen al final del tema o temas,  ignorando el proceso de aprendizaje en su conjunto y considerando, principalmente, el examen memorístico como el elemento para calificar más habitual. Bueno, también los trabajos y la ¿actitud? cuentan, pero poco, no sea que los alumnos se relajen.

Los deberes absurdos

Poco que añadir a lo que comenté en su día: los deberes basados en la repetición de ejercicios de los libros de texto son absurdos e inútiles para el aprendizaje si no están contextualizados correctamente, tanto en dificultad como en su desarrollo. Mandar cosas para hacer en casa que acaban haciendo las familias no hace que los alumnos aprendan más. Si los deberes no sirven para aprender en un contexto metodológico distinto y no pueden ser supervisado por el profesor, mejor no mandarlos.

Metodología expositiva, libros de texto, exámenes memorísticos: la Santísima Trinidad Educativa. Los deberes, el Espíritu Santo.

Ahora pensemos. ¿Cuánto dinero cuestan los cambios estructurales que he descrito? ¿Mucho? ¿No será cuestión de un cambio en la formación inicial del profesorado, en el acceso a la profesión docente y en la evaluación del desempeño profesional las claves para ello? La cultura docente, ¿cómo se cambia? ¿Acaso las sucesivas leyes educativas han cambiado en el fondo nuestro sistema educativo? Yo creo que no.

Y tú, ¿qué opinas?

Imagen de cabecera generada con Wordle.

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11 comentarios en «Errores del sistema (educativo)»

  1. Hola Víctor: Escribí a José Luis Garnés para pedirle que devolviera tu dominio victorcuevas.es y me ha respondido esto:

    ———————————————————————————————–

    De: Jose .
    Fecha: 27 de septiembre de 2013 16:52
    Asunto: Re: Dominio victorcuevas.es

    Hola, Soy Jose Luis Garnés. Me gustaría aclarar vuestras dudas al respecto del dominio victorcuevas.es
    Como consultor seo independiente, registré este dominio para mi estrategia de seo por que quedó libre , no he » tomado prestado “ nada de nadie. Si Víctor Cuevas, como propietario del mismo hubiera renovado el dominio dentro del plazo legal nada de esto hubiera sucedido. En ningún momento ha sido mi intención molestar ni hacer mal a nadie y menos a alguien que tan siquiera conozco.

    Por otra parte y lo que más me llega a sorprender de todo del asunto es el como un formador o educador con ese perfil ha sido incapaz de contactar conmigo desde un principio para solucionar el problema en vez de publicar mi nombre en redes sociales y levantar acusaciones infundadas, pues yo si ningún reparo le devuelvo el dominio y tan amigos, pero le vuelvo a repetir que me sorprende que Víctor no haya contactado conmigo directamente y desde un principio y se halla dedicado a decir tonterías por twitter.

    Le agradecería que a ser posible le transmitiera este mensaje a Víctor y que cuente con que estoy dispuesto a devolver su dominio. Un saludo y espero poder haber aclarado todas sus dudas y malos pensamientos a cerca del suceso.

    Fdo: Jose Luis Garnes»

    1. El problema es que el dominio es puesto a la venta cuando yo había pagado y tramitado ya el traslado a un hosting. Es por ese motivo por el que no me pongo en contacto con el comprador sino con el vendedor, dominios.es con los que inicié un proceso legal para solicitar la anulación de la compra porque el comprador adquiere un dominio que coincide con mi nombre y apellidos y lo hace a sabiendas.
      En estos momentos, mientras haya un litigio abierto por este motivo, prefiero no opinar al respecto de sus palabras.
      Saludos

  2. Gracias, Victor, por, mediante la crítica (constructiva), aclarar y marcar un objetivo claro a este fallo del sistema.
    Desde las Baleares me llegan esperanzas de cambio. El profesorado (pieza fundamental de la transformación), apoyado por las familias y el alumnado se enfrentan a unas normas obsoletas. Mucho profesorado es familia de alumnado y siente en sus carnes el sinsentido del sistema.
    Desgraciadamente las familias muchas veces tienen tan poco peso es esa «comunidad educativa» que no somos escuchadas. E incluso cuando hablamos nos dicen que son temas que nos sobrepasan, que ellos/as son los/as que saben de eso pues para eso han estudiado.
    Sobre deberes, qué te voy a decir. Colorear en infantil, copiar los libros o hacer páginas de divisiones, multiplicaciones, etc… en primaria en un intento de que nuestros hijos e hijas acaben aborreciendo el aprender. Sé, gracias a las rrss que hay otro tipo de profesorado. Pero aún sois muy pocos/as por desgracia.
    Un saludo y gracias. 🙂

    1. Gracias Salvador.

      Las familias son actores imprescindibles en la educación de sus hijos, a su vez, alumnos del profesorado. Tanto delegar en la Escuela como hacerlo en la familia, es no enfocar adecuadamente el hecho educativo. Eso de que «en la Escuela te enseño yo pero en casa te educan tus padres» es un ejemplo de esto.
      Pedimos que las familias firmen un cheque en blanco para que apoyen las justas reivindicaciones de los docentes, incluso el extremo de hacer huelga sabiendo la pérdida para el alumnado. Como padre, estoy dispuesto a que se pierdan todas las clases siempre que, después, se dé el 100% en la Escuela, que se implique a las familias como parte fundamental y que todo gire en el aula con un sólo objetivo: el aprendizaje de los alumnos.
      Lamentablemente, he vivido manifestaciones y huelgas con compañeros que dicen defender la Escuela Pública pero en el día a día, la defienden muy poco. La defensa de la Escuela Pública comienza en el aula, haciendo bien nuestro trabajo.
      Todo pasa por el profesorado. Para bien y para mal. Tenemos que recuperar una posición que hace mucho que perdimos para poder mirar a la cara a la sociedad diciendo que somos profesionales que merecemos ser mejor tratados por una clase política dirigente que sólo espera que la enseñanza pública se hunda lentamente.

      Un abrazo

  3. Me gusta el análisis que haces de los errores del sistema educativo. Yo, a mi manera, y a mi nivel, también intento compartir mis propias valoraciones a través del blog «haurhezkuntza» (educación infantil). Me gusta la referencia a la etapa infantil como posible reducto de buenas prácticas (insisto: «posible», porque tampoco es oro todo lo que reluce en esta etapa y porque, afortunadamente, también en las otras etapas hay extraordinarias excepciones). Me gusta, también, la referencia a la eterna dicotomía teoría/práctica. De hecho, hace casi dos años intenté argumentar sobre el valor de la teoría en educación, o, al menos, re-equilibrar el desequilibrio entre teoría y práctica en el post La teoría de la práctica: ¿hay ciencia en educación? http://haurhezkuntza.wordpress.com/2012/01/16/la-teoria-de-la-practica-hay-ciencia-en-educacion

  4. Al señor José Luis Garnés decirle que en la frase «… se halla dedicado a decir » ese haya va con y griega.
    Víctor, comparto tu opinión, la verdadera revolución hay que hacerla dentro de las clases, en la mente del profesorado, en las personas que conforman la comunidad educativa.
    Un saludo

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