La Escuela que quisiera (I): Infraestructuras

Llevo un tiempo que ando reflexionando sobre cuestiones educativas tratando de comprender porqué cada día que pasa la Escuela que soñé cuando estudiaba Magisterio me parece cada vez más lejana, inalcanzable e imposible. Es extraño, parece que en estos tiempos que corren, que todo avanza tan rápido, cuando la sociedad evoluciona tan vertiginosamente, la Escuela (en general) se aferra más que nunca a sus viejos principios para seguir mostrando ¿orgullosa? que somos de las pocas instituciones que no evolucionan con el paso del tiempo.

La Escuela, (entendiendo por Escuela el sistema educativo con sus estructuras) que tenemos no me gusta, no me gusta casi nada, así que os voy a dejar pinceladas de lo que me gustaría que fuera y aún no es, aunque se podría. ¿Os imagináis que la Educación estuviera en la agenda de los partidos políticos? Así que puestos a soñar, empiezo por lo más fácil: las infraestructuras necesarias para elevar la dignidad de nuestros centros educativos.

  • Las Escuelas deberían ser bonitas, acogedoras, con espacios comunes agradables, mesas y bancos para los más mayores; juegos infantiles, areneros, para los pequeños. Jardines, árboles, flores, huerto…
  • Los patios y campos deportivos están en buen estado, con zonas cubiertas para practicar deporte, si es posible con gimnasio y no una nevera.
  • Los centros escolares tienen laboratorios y material para la experimentación. Las aulas son un laboratorio de ideas.
  • Los edificios no tienen que ser todos iguales; como las personas y el resto de edificios de la ciudad, los colegios e institutos pueden tener su diseño propio.
  • Por dentro, el centro es agradable, acogedor, invita al trabajo, al disfrute, a compartir. Hay plantas y trabajos de unos por aquí y por allá. Hay taquillas, carteles en idiomas diversos, bancos, tablones de anuncios, papeleras…
  • Tenemos pequeños despachos para entrevistas pequeños, acogedores, con mesas redondas y cuadros alegres. Tenemos salas de reunión amplias con mesas redondas.
  • Existe una red wifi en el centro. Conexión de fibra óptica de alta velocidad. Tenemos ordenadores portátiles para todos los alumnos y profesores. Tenemos en todas las aulas cañones y pantallas de proyección.
  • Tenemos estanterías en las aulas, corchos grandes, mucha luz.
  • En los pasillos hay taquillas para los chavales.
  • En cada aula hay una pequeña biblioteca. En el centro, una biblioteca grande, amplia abierta en horas de estudio y por las tardes.
  • En los centros (todos) hay comedores.
  • Hay espacios para la relajación de los profesores, con sillones y unas mesas.
  • Tenemos una sala de profesores con una mesa de trabajo grande, rectangular. Tenemos cada uno una taquilla personal. Hay perchas.
  • La web del centro es el vehículo de comunicación del profesorado para su trabajo diario: reuniones, faltas, documentos… igualmente, tiene un espacio abierto al alumnado y otro espacio las familias. Será normal saber el rendimiento académico de cada alumno a través de la web, desde su casa por ejemplo. Cada alumno tiene su cuenta de correo cuando se matricula en la que recibirá las comunicaciones oficiales.
  • Las aulas son grandes, de modo que coexisten distintas zonas de trabajo en un mismo espacio: zona de trabajo en equipo, zona de trabajo individual, pizarras clásicas, ordenadores de sobremesa en la mesa del profesor, zona de biblioteca, proyector y pantalla.
  • En las aulas de los pequeños, hay zonas de juego con alfombras y sus zonas de rincones. Hay fregadero y acceso directo a los baños. El mobiliario es modulable y permite transformar el aula constantemente. Las sillas y mesas son proporcionales a la altura de los niños y niñas. Hay perchas.
  • Los centros tienen una salón de actos multiuso.
  • Los centros tienen calefacción y aire acondicionado, faltaría más. Nunca he entendido porqué los más pequeños NO sufren las inclemencias del calor como los universitarios.

Ahora al revés.

Imaginemos unos hospitales, centros de salud, universidades, ministerios o consejerías, ayuntamientos, edificios oficiales en general, sin los espacios adecuados para realizar su trabajo. ¿Pasaría algo?

Imágenes: (1) FlickrCC (2) FlickrCC (3) FlickrCC

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17 comentarios en «La Escuela que quisiera (I): Infraestructuras»

  1. Emilio, estoy de acuerdo contigo en que, parte del problema, son las personas, es decir, los que nos dedicamos a la enseñanza. Pero seamos justos,  también las leyes, la administración educativa y nuestros dirigentes políticos tienen una parte de responsabilidad. Seguiré escribiendo de cada uno de ellos.
    Desde luego, el factor fundamental, sin ninguna duda, son las personas y todo aumento de la calidad de nuestro sistema educativo pasa por una profesionalización de la función docente, con incentivos pero también con responsabilidades y exigencias.

  2. También me apunto, aunque falta la cantina (o tienes una ya interiorizada como elemento del paisaje o no la ves necesaria -confieso que aquí nos aguantamos con una triste máquina de café para los profes y una de «vending» para los alumnos).

  3. Ojalá fuera la escuela como tú dices. Las aulas tienen que estar personalizadas, que los alumnos se la sientan suya, aunque vayan a diferentes espacios como la de dibujo o el laboratorio. Las taquillas no me gustan en el pasillo, mejor en el aula, y sin miedo a robos. En la mediateca del centro se prestan películas y documentos de todo tipo y no sólo a los alumnos, padres y profesores hacen un buen uso, ayudados por un responsable con horas y formación. La vista desde las aulas es un espacio abierto, no un embotellamiento.

  4. Estimado Víctor,
    Acabo de leer tu post y te invito a sumarlo a una iniciativa catalana que pusimos en marcha con motivo de un encuentro de educadores en Cataluña. El proyecto ya pasó, pero hay bastante gente apuntada por correo electrónico y sindicada al blog que acumuló todas la aportaciones: http://escola2018.blogspot.com/
    Es decir, tu texto llegará a personas interesadas en imaginar la escuela del futuro, que era el tema que nos congregaba  a todos.
    Cómo hacerlo:
    1 . Copia tu post en un correo electrónico.
    2 . Pon el título de tu post en el asunto del correo que nos envías.
    3 . Al pie del correo, escribe  Escola2018 y añade un hipervínculo a tu blog, si deseas aparecer en el post.
    4 . Envía el correo a educadorsblocaires.escola2018 [aquí va la arroba sin espacios] blogger.com
    5 . Visita Escola 2018, el blog colectivo.
    6 . Lee tu aportación, ya! 🙂
    Si quieres más información sobre la propuesta, lo contamos aquí:
    http://lamiradapedagogica.blogspot.com/2008/04/escola2018.html
    Un abrazo fraterno!
    Boris

  5. ¡Hola!
    Yo sueño con una escuela o instituto o universidad, donde no exista la impunidad ni de consejerías, ni de equipos directivos, ni de profesorado… hummm… sí, estaría bien.

  6. Eduideas, me ha gustado eso de la mediateca, muy acorde a los tiempos que corren. Comparto contigo lo de aulas abiertas. No hace mucho, Lu hablaba de j-aulas en vez de aulas en su blog…
    Boris, gracias por la invitación; ya he enviado el correo.
    Lola, la impunidad la da el poder, mejor aún, un ejercicio déspota del poder o la autoridad y sólo una gestión honesta y democrática puede controlarla. Nos cuesta mucho poner freno a la impunidad, tenemos miedo a las represalias.

  7. Tambien me apunto a esta escuela. Pero ¿Por que resumirlo a deseos o utopias? Esta escuela es posible y nosotros debemos velar por que se concrete. Como decian al inicio, si los paises nórdicos pueden, esta bien que nos lleven unos años de civilizacion, ¿Por que nosotros no podemos? Debemos exigir leyes educativas que cumplan los requisitos para un modelo educativo completo y funcional, pero tambien es cierto que hay leyes muy bonitas pero no se cumplen, asi que tambien debemos exigir este cumplimiento.
    Os dejo un link para que sigamos en la realidad de las malas instalaciones de muchos centros educativos: http://www.eliceo.com/opinion/establecimientos-educativos-%C2%A1reprobados.html

    Saludos!

    Eliceo

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