Un imán saudí ha explicado en la televisión libanesa cómo pegar a la mujer, eso sí con un cepillo de dientes para no pasarse. Lo he leído en 20 minutos y, qué decir, lo siento, pero soy muy intolerante con prácticas religiosas basadas en supuestas revelaciones de profetas. Simplemente son un delito. Frente a la barbarie, Derechos Humanos, educación y la justicia, toda la justicia, pero no la religiosa, sino la muy civilizada justicia inspirada en los Derechos Humanos.
El vídeo dichoso.
Completamente de acuerdo.