Emotio, decían los latinos. La emoción, según el Diccionario de la Real Academia Española, es la «alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática». Sin embargo, las emociones están detrás de algunos de los procesos psicológicos básicos (atención, percepción, memoria) y su control es una de las claves para el éxito personal y profesional. No ha muchos años que el concepto de «inteligencia emocional» irrumpió en el paradigma científico y se popularizó gracias a Daniel Goleman con su famoso libro. Las emociones constituyen la centralidad del proceso de relación de ayuda cuando uno hace terapia y, desde siempre, han estado relegadas a un muy oscuro lugar en nuestra cultura occidental. Hoy día, aparte de estudiarlas en clase de Psicología, son uno de los temas más apasionantes en Neuropsicología.
Para trabajar las emociones en clase utilizo el material que Eduard Punset cuelga en la web de REDES, el magnífico programa de Televisión Española, que se complementa con la página de Smart Planet, una web especializada en divulgación científica y en la que Punset prosigue con sus espectadores los debates que realiza en el plató. Desde que imparto Psicología, no he encontrado un material en español más adecuado, por lo ameno y riguroso. Por el set de televisión de REDES han desfilado los científicos más importantes sobre el tema de las emociones, como Antonio Damasio, neurólogo portugués que fue Premio Príncipe de Asturias de Investigación en el año 2006.
Pues bien, hemos comprobado en clase que todos tenemos una escasa educación emocional. En una clase de veinticinco personas, apenas hemos sabido describir y nombrar, entre todos, diez emociones. Nuestro lenguaje, en este caso, es la llave de la emoción ya que saber nombrar lo que uno siente es fundamental para comprender las raíces de la emoción. En clase hemos diferenciado entre emoción y sentimiento, ¿parecen los mismo, verdad? y hemos investigado acerca de la función que cumplen las emociones, de si éstas son universales y si los animales tienen emociones. También hemos debatido sobre el cine y las emociones y sobre la campaña «Abrazos gratis» que ahora una empresa de telecomunicaciones ha plagiado. Por su puesto, usando Moodle y las clases presenciales en la biblioteca.
Acabamos el tema hablando de la felicidad, recurriendo, de nuevo, a Eduard Punset con su libro «El viaje a la felicidad«, y planteándonos qué es la felicidad y cómo conseguirla. La respuesta rápida, casi unánime, de alguno de mis alumnos fue «ganando cien millones». En el debate posterior salieron la salud, el trabajo, la familia, el amor, la amistad, las relaciones personales y hasta un sentido de la vida. Toda una ensalada. Acabo con una frase que comentó un compañero del Instituto y resume aquel debate:
La felicidad no es un destino al cual llegar, sino una forma de viajar.