Escucho en la radio que en la última década, más de 500 niños han quedado huérfanos por el asesinato de sus madres. Un problema social derivado de uno más profundo y preocupante: la violencia contra las mujeres. Una violencia que es el resultado de una sociedad machista que perpetúa unos valores de dominación, de privilegio, de superioridad. No descubro nada nuevo: nuestra sociedad es patriarcal y, además, machista.
A las mujeres se les asesina por ser mujeres. Cobran menos por ser mujeres. Se les discrimina por ser mujeres. Se les impone un canon de belleza determinado, determinado por los hombres. Pero esto no es por casualidad. Hay unos valores sociales que se transmiten, que se adoptan como válidos y que desembocan en asesinatos de mujeres. Un problema social de enorme magnitud que, sin embargo, no se ve reflejado en el tratamiento informativo que siga hablando de «mujeres muertas» como si el hecho no tuviera nada que ver con la causa de la muerte. «Muertas por sus parejas» a lo sumo. Algunos siguen hablando de violencia doméstica, como si el hecho de matar fuera algo inherente al domicilio de una pareja. No señores, asesinatos, sin matices. ¿Recordáis los tiempos de ETA? La violencia machista ha asesinado más mujeres que los asesinos de ETA. Sin comentarios.
Los adolescentes ya ejercen violencia de género
No soy experto en violencia machista pero sí que llevo observando desde hace unos años en los adolescentes del instituto cómo los valores que justifican y amparan esta violencia se expanden peligrosamente. Observo atónito como aumentan las relaciones de pareja asimétricas, donde los chicos ejercen violencia contra sus parejas por el hecho de ser mujeres. A imagen y semenjanza de sus mayores, esta violencia sutil comienza controlando el móvil, controlando el WhatsApp, las entradas y salidas de casa, la ropa que visten, el tiempo que pasan con sus amigas, las miradas que hacen a otros chicos diferentes a ellos… las chicas son de los chicos, les pertencen. Ellos son celosos por amor; ellos son controladores por amor; ellos les amenazan por amor; ellos les pegan por amor… Adolescentes y jóvenes que actúan como los mayores. ¿Acaso los mayores maltratadores no han sido antes jóvenes?
Eduquemos en la Escuela
En la Escuela tenemos la responsabilidad de formar a los cidadadanos del futuro. A mi me gusta más pensar que educamos personas, que transmitimos valores, que hacemos que cada uno saque lo mejor de sí mismo, a pesar de lo difícil que es y de que compartimos la responsabilidad con la familia y la sociedad. Por eso la educación para la igualdad debe estar presente en la Escuela. La igualdad es un objetivo educativo irrenunciable, un contenido que debe enseñarse practicándolo y vivenciándolo, al menos en la Escuela. Presente en los planes de acción tutorial, pero con la colaboración especializada de técnicas de igualdad, porque los profesores de la Escuela no estamos preparados, no tenemos una formación específica para abordarlo, lamentablemente. Sí podemos reflexionar juntos sobre el tema, pedir ayuda, abordarlo en tutorías y visibilizar la igualdad. Además, participar con gestos de denuncia y solidaridad con cada asesinato. Debemos hacer presente el rechazo, en el día a día.
Es importantatisimo fomentar la convivencia positiva, basada en la igualdad, en el respeto, en la aceptación de la diferencia. Eso es algo que no se enseña con unos apuntes. Se transmite, se educa con acciones concretas. Por eso los planes de convivencia son imprescindibles.
En mi instituto contamos con las técnicas de Igualdad del Ayuntamiento de Fuenlabrada para desarrollar actividades específicas de prevención de la violencia de género, de educación en igualdad y de orientación profesional sin sesgo de género. Somos afortunados pero dependemos del recurso externo, de su disponibilidad y capacidad de intervención, que no es siempre la que quisiéramos.
Algunas claves
¿Por qué no hay una estrategia nacional de educación para la igualdad? ¿Por que no hay subvenciones a asociaciones que desarrollan programas de educación en igualdad? ¿Por qué no hay un cambio drástico en la formación del profesorado que contemple la educación en igualdad? ¿Por qué no incluímos en el Plan de Acción Tutorial a la educación en igualdad como uno de los ejes? La respuesta a estas preguntas nos da claves de actuación.
Os dejo una presentación de Cristina Mora, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Fuenlabrada. La usamos en tutorías con los mayores, es un excelente material de trabajo en el aula. También podéis echar un vistazo a los recursos que usamos en mi centro en tutorías, que están en mi blog Busca Tu Camino.