El PSOE propone en su programa electoral que en cada centro educativo haya un policía local. Sería un agente de paisano que se integraría en el Consejo Escolar y haría labores especializadas de ayuda a la comunidad educativa. La cita, textual, es de El País:
«Policías-tutores en los colegios. Se asignará un agente de la Policía Local a cada centro escolar, llamado «agente-tutor», para garantizar una atención cercana, permanente y especializada a la comunidad escolar. El absentismo, el consumo de drogas, la violencia, entre otras causas, justifican la creación de esta figura que atenderá no sólo lo que pueda ocurrir en el centro, sino también en su entorno. Este agente, de paisano, se integrará en los consejos escolares para participar de la vida escolar.»
¿Vamos por buen camino en la convivencia escolar? Los detectores de metales, ¿para cuándo?
Lo encuentro muy preocupante, la vía no es contar con policías. Eso sí, el centro tiene que estar abierto al entorno y contar con acceso inmediato a asistentes sociales, policía o servicios de salud cuando se requieran (ya que suelen ser casos urgentes).
¡Que disparate!. No sé por donde empezar el argumentario, si por alguna experiencia de los agentes de proximidad interviniendo en el centro a la búsque de drogas y terminó en un resgistro humillante para algún que otro alumno, para quien resulto una experiencia imperdonable o sobre la ausencia de análsis y recursos para abordar el problema en sus causas.
Mi experiencia personal me dice que violencia, consumo de drogas, absentismo, fracaso, etc..No suelen ser comportamientos aislados o independientes de un determinado contexto de marginación, incultura, pobreza, drogadicciones, familias ausentes o desestructuradas….L@s chavales no suelen ser la causa, son más bien una consecuencia.
Por otra parte, en la Comunidad de Madrid, al menos esa es tambien mi experiencia, cuando se detectan problemas con un menor, la carencia de medios hace unas instancias deriven a otras el caso, porque en realidad ninguna tiene medios para afrontar situaciones como la drogodependencia de crio de 15 años, o los problemas de psiquiátricos de otro que se encuentra situación de abandono. Faltan pisos de acogida, faltan educadores familiares, educadores de calle, la creación de alternativas para el tiempo libre, faltan servicios de psiquiatría infantil, de atención a drogodependientes menores de edad, es necesario luchar contra la pobreza, la infravivienda, en definitiva, contra la marginación.
Es verdad que necesitamos ayuda, pero no de ese tipo.
Es muy desalentador que todo lo que les ocurra esa esto.
Efectivamente, Lourdes y Laura, comparto que la solución no puede ser del tipo «matar moscas a cañonazos» y obviar todo lo que está generando problemática en los centros de Secundaria, especialmente. La violencia, el consumo de drogas (nunca ha sido tan fácil como ahora), la falta de alternativas de ocio y tiempo libre, la falta de una cultura educativa en los centros que hagan de éstos lugares de referencia para los chavales… y, después, si fuera necesario, ya vemos qué otras medidas tomamos. ¡Siento que vamos hacia atrás!
¡Que peligro!
Introducir la figura policial es ajustar los hechos a una determinada concepción sobre la escuela: control social, puro y duro. Estas actitudes son coherentes con las concepciones de la «guerra preventiva».
Entre los policias, por un lado, y el tranquimacin, por otro, el futuro se nos presenta bastante incierto a los educadores, pero terrible y peligroso para los chavales.
Salud